La arrancada de la 78 edición de las 24 Horas de Le Mans fue algo accidentada. Marc Gené, con el Peugeot 908 número 1 cedió la segunda plaza de la carrera a su compañero de equipo Frank Montagny después de que el francés estuviera apretando fuerte durante las dos primeras vueltas. Gené, con un coche visiblemente más lento, hubo de dejar paso al Peugeot número 2 mientras por delante Pedro Lamy, con el Peugeot número 3, ponía distancia con sus perseguidores.
Sin embargo, en la tercera vuelta, Nigel Mansell sufrió un accidente a la salida de una curva con el Beechdean Ginetta-Zytek y acabó estrellándose contra los guardarraíles. Durante unos instantes, el piloto no parecía moverse y cundieron las alarmas. El Safety Car salió a pista y equipos de bomberos y ambulancias acudieron al lugar donde el campeón del mundo de F1 se había quedado varado.
Después de unos minutos de tensión, Mansell fue sacado del cockpit del Zytek para ser evacuado en ambulancia con un gesto de dolor en el rostro. Por el lugar del incidente y la forma en el que el coche perdió el control, algunas voces en el paddock especularon con un posible desvanecimiento del británico, de 56 años y poco activo en los últimos años.
La salida de los tres Safety Car (por la enorme longitud del trazado), dejó por detrás, en un grupo trasero, a los tres Audi, que, además entraron a boxes, y ya han cedido más de un minuto respecto a los Peugeot.
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