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miércoles, 23 de junio de 2010

Volkswagen Amarok, mucho más que puro músculo

Por primera vez un fabricante europeo se atreve con un modelo pick up, carrocería en las que hasta ahora han brillado norteamericanos y japoneses como especialistas. Pero el Amarok de Volkswagen es una realidad tangible, un modelo robusto que hemos tenido la oportunidad de probar a caballo entre Austria y Eslovaquia, tanto sobre el asfalto como en un exigente circuito todoterreno. De momento les podemos contar muchas cosas, puesto que a nuestro país no llegará hasta mediados del próximo mes de octubre.

La red comercial comenzará a aceptar pedidos desde el mes de julio. Fabricado en la planta de Pacheco (Argentina), la distribución de este nuevo modelo será algo diferente a la de otros vehículos de la marca alemana. El paso de cada unidad por Alemania será obligado, pues será allí donde, por ejemplo, se le implementen los accesorios que elija cada cliente (se puede optar por infinidad de ellos, como barras antivuelco, estribos, cubre bañera, etc.). Con todo, se espera que el plazo de entrega de cada unidad sea de tres meses desde que se reserve.

La división de vehículos comerciales de Volkswagen se toma el lanzamiento del Amarok como un laboratorio de pruebas, puesto que es la primera vez que fabrican un modelo de estas características. Poco a poco irán viendo las necesidades propias o las demandas del mercado sobre qué tipo de carrocería, motor o acabado se prefiere. Sin prisa, pero sin pausa, así es como lo quieren hacer. Por ello nos han dado sólo el precio estimativo y sin impuestos de una sola versión, la de doble cabina con motor 2.0 diésel biturbo de 163 CV, que rondará los 25.900 euros en su acabado Trendline (intermedio entre el básico y el Highline). Con esa cifra se quieren posicionar un 3% por encima del Toyota Hilux, uno de los modelos que han tomado como referencia para atacar este segmento.

La gama contará más adelante con versión de cabina simple (más enfocada para el trabajo que para el ocio) y con otro motor 2.0 diésel, pero con un solo turbo y 122 CV de potencia. Éste será más contenido en consumos y emisiones, puesto que emite menos de 200 gr/km de CO2. En cuanto a tracción, estará disponible con propulsión trasera, tracción total conectable y total permanente. Habrá suspensión ‘heavy duty’, con capacidad para cargar 3.040 kilos; y ‘confort’, capaz de echarse a la espalda 2.840 kilos de peso. Tanto la transmisión como la suspensión se ofrecerán al mismo precio, independientemente de la que elija el cliente.

El Amarok hace gala de un diseño moderno, con un frontal afilado que adopta el ADN de los últimos modelos de Volkswagen. Tiene 5,25 metros de largo, 1,95 de ancho y 1,83 de alto, convirtiéndose de un plumazo en el pick up con la caja de carga más capaz del segmento, con 2,52 metros cuadrados de superficie de carga.

Volkswagen apuesta por la seguridad en este modelo, ofreciendo en el equipamiento de serie de todas las versiones airbags para el conductor y el acompañante, laterales de cabeza/tórax (pocos coches en este segmento los montan), reposacabezas con ajuste de altura, cinturones de seguridad con tres puntos en todas las plazas laterales, ABS, control de estabilidad (ESP) y de tracción (ASR), función ‘Off-Road’ y bloqueo electrónico de diferencial (EDS). Además, estará disponible el control de arranque en pendiente, otro control de descenso, un ABS específico para conducción ‘off road’ y el bloqueo mecánico del diferencial trasero.

Nos desplazamos a Viena para realizar un trayecto entre la capital austriaca y Bratislava, en el corazón de Eslovaquia. Suficientes kilómetros de carretera como para probar el Amarok a fondo y, a mitad de camino, testar sus aptitudes todoterreno en un circuito específico. De la prueba sobre asfalto nos quedamos con lo bien insonorizado que está el coche, en especial su motor. Otro punto notable es su comportamiento, con una dirección comunicativa y unas suspensiones que tragan bien las irregularidades, pero que no resultan ni muy duras, ni blandas, y que no implican un excesivo balanceo en el paso por curva.

El circuito ‘off road’ sobre el que examinamos las verdaderas aptitudes del Amarok estaba convertido en un auténtico barrizal por las lluvias caídas. A pesar de la climatología adversa, el pick up de Volkswagen mantuvo un alto nivel en todas las pruebas que realizamos. Su grado de inclinación es sorprendente, lo mismo que su función de ABS ‘off-road’, que detiene el coche mucho antes que el ABS normal; durante este tramo condujimos la versión con tracción total conectable y pudimos cerciorarnos de que no le hace falta una potencia mayúscula y que sus 163 CV bastan para subir cuestas pronunciadas, vadear ríos y, en general, ‘bailar’ sobre un auténtico lodazal. También testamos su control de descenso, que nos pareció acertado, así como el EDS y el bloqueo mecánico del diferencial trasero.

El Amarok podrá incorporar la caja de doble embrague DSG en 2012, mientras que para un año antes, en 2011, se espera la llegada a España de la versión con cabina simple. La marca alemana realiza una clara apuesta por el confort con el equipamiento de serie de esta versión y piensa en el futuro, ya que promete ofrecer sensor de aparcamiento trasero en un futuro no muy lejano, un elemento que viene fenomenal para aparcar un coche de tanta envergadura.

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